I- EL COMPAÑERO DE JUEGOS INVISIBLE


I

EL COMPAÑERO DE JUEGOS INVISIBLE

Cuando un niño juega solo, más solito que la una,
aparece un compañero al que nadie ha visto nunca.
Si se porta bien y juega contento consigo mismo,
entonces sale del bosque el Amigo de las Niños.

Nadie le ha escuchado hablar ni nadie ha podido verlo,
no hay ningún retrato suyo ni vas a poder hacerlo,
pero es seguro que está, aquí o en cualquier país,
siempre que hay un niño solo y está jugando feliz.

Se tumba entre los laureles, se revuelca por la hierba,
y canta si toca el niño las copas y tintinean;
cuando te sientes contento sin poder decir por qué
¡el Amigo de los Niños es seguro que te ve!

Le divierte ser pequeño y no le gusta ser grande,
suele vivir en las cuervas que tú mismo excavaste;
es él quien siempre que juegas con los soldados de plomo
quiere tener los franceses y pierde de todos modos.

Es él quien todas las noches cuando te vas a la cama
hace que te duermas pronto sin dar  vueltas en la almohada
y quien, cuando tú los dejas, se encuentren donde se encuentren,
se ocupa personalmente de cuidad de tus juguetes.